Viejas heridas


Enfrentar no es la primera opción en ninguno de los casos, suele ser la ultima. Aunque sabemos que es lo correcto no lo hacemos. Nos es mas fácil bajar la mirada y seguir en otra dirección. Pero lamentablemente en algún momento hay que hacerle frente y suele ser a destiempo. ¿Por que nos cuesta tanto aceptar nuestro error? ¿Por que no hacemos algo para remediarlo si en el fondo sabemos que nos hace bien hacer el bien?. Es como un estado de latencia, estamos dormidos y el tiempo se nos pasa. Cuantas personas tendríamos a nuestro lado, cuantos logros y cuantos sueños podríamos haber cumplido si no fuese por..
El problema a veces es porque no le encontramos el sentido. No es que nada tenga sentido, no queremos dárselo a nada ni a nadie. A veces caemos en las peores personalidades que tenemos ocultas, recurrimos al engaño, mentimos, ocultamos, maltratamos e ignoramos. Y todos los valores que teníamos los tiramos al tacho.
Evitar, escapar e ignorar. A veces me engaño tanto que ni siento todo lo malo que estoy haciendo. Y otras, como hoy, me detengo a pensar por solo una extraña sensación de que sigo haciéndolo mal y no lo termino de afrontar. Se trata de mi, de quien soy y de donde vengo. No importa hacia donde vaya, siempre estará conmigo recordándome lo cobarde que soy. 

Se siente a cada paso que doy porque cada vez duelen mas, porque son heridas viejas. Heridas que deben sanarse porque nadie las vendrá a sanar.

Comentarios

Entradas populares