Brisa.

Solo una cálida brisa podría levantar a esa alma perdida. Esa que en algún tiempo atrás no cuestionaba y solo gozaba de su inocencia. Su alma pura y transparente la dejaba ser quien era, libre. Ese libertinaje cubrió toda su inocencia dejándola caer en la realidad. Esa realidad que poco a poco la opaco haciéndola perder esa magia. Esa magia que aparecía espontáneamente llenándola de ilusiones

Todo eso lo perdió y ningún rastro quedó. Sus días pasan anhelando esos tiempos que ya no recuerda. Su rostro a gritos pide volver a sentir esa cálida brisa, que rosaba su rostro haciéndola sentir tan libre como era.